Hola de nuevo y como se me está
volviendo costumbre quiero pedir perdón por estar tan desaparecida, entre graduarme, las fechas de
fin de año y la búsqueda interminable de trabajo no he tenido mucho tiempo de
prender el computador. Este fin de año fue diferente, primero: porque lo pase
en armenia y no en la finca de mi abuela como de costumbre, segundo: no mire mi
lista de propósitos del 2015, no porque no los haya cumplido (no los recuerdo
todos) sino porque estoy muy conforme con el año que paso y tercero: para el
2016 no hice una lista de deseos enumerada, este año quiero que mi corazón y mi
cabeza me guíen sin imponerme algo que podría cambiar, quiero que cada día vaya
formando mi futuro sin presiones.


31 de diciembre de 2015 empezó a
las 6am, nos recogió Fernando el conductor de una Van que nos hizo sentir en
casa. La idea era realizar un viaje por los pueblos cercanos a Armenia, tomar
mucho café y comprar artesanías locales. Así fue, si no hubiésemos tenido la
cena de fin de año en la noche nos habríamos quedado conociendo más. Este día
empezó en salento, pasamos primero al valle del cocora pues casi todo
estaba cerrado porque era realmente temprano. El valle del cocora es el hogar
de la palma de cera (nuestro árbol nacional) es un lugar donde puedes caminar o
andar a caballo, es enorme y extremadamente hermoso. En salento estuvimos en el
mirador y comprando artesanías, encontrar tanto extranjero y turista colombiano
me hace darme cuenta de lo maravilloso que es este país, es la casa de muchos y
si vienes sencillamente quieres volver, el café y los colores de las casas son
una mezcla inexplicable de alegría.
El fin de año terminó como les
comencé esta historia, termino lleno de alegría, paisajes nuevos y unos cuantos
kilitos de más, el 2016 empezó de la misma manera y durmiendo solo 3 horas,
pero cuando uno viaja no va a descansar así que no paramos y con la mayor
energía siguió esta travesía. El 1 de enero comenzó en un jeep willys rumbo a
Quimbaya para el balsaje por el río la vieja, un río que divide el departamento
del valle y el de Quindío, les cuento que es una experiencia maravillosa, ver
el paisaje y nadar en el río, no se sencillamente te llenas de energía, te
conectas con la naturaleza y llegas renovado. Sí así de enamorada estoy, luego
llegar al hotel a las 6pm entrar a la piscina y como la pereza nos pudo, pedir
un domicilio de pollo a frisby :D
Pd: de verdad quisiera contarles todoooo con detalles y subir las mil fotos del paisaje.
Ratona Viajera
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