
Liza es una
invocadora. Puede atraer vida hacia ella, incluso desde más allá de la tumba.
Y, debido a que la magia funciona en ambos sentidos, puede alejar la vida de
sí. Meses atrás, ella usó sus poderes para expulsar a su peligroso padre y
rescatar a su madre, perdida en sus sueños, de la tierra en ruinas de Faerie.
Nacida tras la
guerra entre la humanidad y Faerie—la tierra de las hadas—Liza vivía en un
mundo donde las cosas verdes nunca dormían, donde los árboles trataban de
arraigarse en carne y huesos vivientes. Pero ahora, los bosques han quedado en
silencio. Incluso las ramas perennes están desnudas. Los cultivos de invierno
no crecen y la amenaza del hambre está latente. Y, en lo profundo del bosque,
trabaja una voluntad oscura, malévola. Para enfrentarla, Liza tendrá que
encontrar, dentro de sí, algo más poderoso que la misma magia.
Estaba bastante
ansiosa de empezar este libro ya que como había dicho en mi entrada de invierno
de hadas pensé que esta saga solo contenía 2 libros y aunque me había parecido
que invierno de hadas tenía un buen final aun así me había quedado con ganas de
un poco más de Liza y Mathew ♥ y
con dudas de algunas situaciones que habían quedado a medias. Todo eso se resuelve
y desarrolla en este libro, por lo que en ese sentido quede satisfecha.
Lo único es que por
alguna razón me quede esperando a que el Papá de Liza volviera a aparecer, yo sé
que ella lo mando lejos y todo pero la última advertencia que él le dio me sonó
a que en algún momento iba a volver a aparecer pero no me quejo, talvez fue
mejor que no apareciera XD
Después de que en
los anteriores libros la historia se enfoca más en mostrar las consecuencias que
la guerra trajo para la humanidad, en este libro tendremos la mirada del otro
lado de la moneda, es decir, de las consecuencias que hubo para las hadas,
bueno en realidad no solo las consecuencias sino que podremos ver una
perspectiva completamente diferente de la que nos han mostrado en los
anteriores libros acerca de la guerra, la vida, la magia, la humanidad…
“Y no había nada que cualquiera de nosotros pudiese
hacer para cambiarlo. El pasado era como el miedo. No podía dejar que me
controlara. La gente me falló. Yo les fallé. Al saberlo, habíamos enmendado lo
que pudimos. A veces aferrándonos, a veces… dejándolo ir”
El final me pareció
un poco agridulce porque aunque me gusto como la autora concluye la historia (aunque
seguía queriendo un poco más de Liza y Mathew)
(◕ ‿‿ ◕) no pude evitar muy en el fondo sentirme triste por algunos sacrificios que se tuvieron que hacer para llegar a eso.
¿Qué tal les pareció a ustedes esta trilogía?
(◕ ‿‿ ◕) no pude evitar muy en el fondo sentirme triste por algunos sacrificios que se tuvieron que hacer para llegar a eso.
¿Qué tal les pareció a ustedes esta trilogía?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario